La Montaña de Riaño es uno de los grandes reductos de naturaleza salvaje de la península Ibérica y un destino de ecoturismo en auge. Localizada en el extremo nororiental de la provincia de León, limitando al norte con Asturias y Cantabria y al este con Palencia, es un territorio de montaña con un paisaje quebrado de gran atractivo escénico. Un marco inmejorable para la observación de fauna que reúne numerosos atractivos: una diversidad entomológica fabulosa (más de 165 especies de mariposas diurnas, 30 especies de abejorros), abundancia de anfibios y reptiles, una gran variedad de aves (más de 115 especies nidificantes y una lista de más de 200 especies observadas) y una magnífica representación de todos los grandes mamíferos de la cordillera Cantábrica, incluyendo ungulados silvestres como el rebeco cantábrico, el corzo y el ciervo, y carnívoros como el lobo ibérico y el oso pardo.

​

En la última década, la Montaña de Riaño se ha erigido en uno de los principales destinos peninsulares para la observación del lobo en libertad. Esta es una de las especies ibéricas más difíciles de observar en el campo, por su carácter esquivo (legado de siglos de persecución y conflicto con el ser humano) y sus costumbres crepusculares y nocturnas. Posee, sin embargo, una población saludable en la Montaña de Riaño, con no menos de 20 grupos familiares distribuidos por todo el territorio, especialmente por la mitad septentrional, más montañosa, algunos de ellos compartidos con las comunidades vecinas de Asturias y Cantabria, así como con la provincia de Palencia.

​

Siendo una especie muy conflictiva como consecuencia de su interacción con los usos humanos (daños a la cabaña ganadera, depredación de especies de valor cinegético), la actividad de observación del lobo, en el marco del turismo de naturaleza, no ha estado exenta de problemas, en especial por revelarse como un nuevo uso del territorio que debe integrarse en el tejido social y económico de la comarca. Teniendo en cuenta el valor potencial de esta iniciativa turística, y su potencial impacto positivo en cuanto a creación de empleo y generación de actividad productiva, pero también a nivel de sensibilización ambiental y contribución a la conservación de la naturaleza, se ha venido poniendo de manifiesto la necesidad de su regulación y coordinación teniendo en cuenta a las comunidades locales (juntas vecinales), titulares de los terrenos donde se lleva a cabo la actividad.

​

En este contexto social y ambiental, surge este proyecto con el objetivo de diseñar un modelo de uso que aúne los intereses de aficionados y visitantes, empresas de ecoturismo y población local gracias al apoyo económico del Plan de Sostenibilidad Turística en la Montaña de Riaño. Por medio de este plan se están llevando a cabo numerosas actuaciones dirigidas al impulso y la mejora en sostenibilidad del turismo en este magnífico rincón de la Montaña Oriental Leonesa.

​

​

​